La ginebra destilada es un licor muy usado en la cocina, incluso en la tradición italiana: no solo se usa para preparar cócteles con gradación alcohólica, como el Gin Tonic o el Negroni, sino que también se suele emplear en recetas de cocina, dulces o saladas. En pastelería, la ginebra se usa a menudo para la preparación de sorbetes cítricos, porque proporciona un sabor especialmente rico e intenso, pero no faltan las recetas de primeros y segundos platos, en los que la ginebra destilada se utiliza para resaltar los aromas y sabores de las carnes blancas o del pescado, y en particular del sushi y de las ostras.
En cocina, la ginebra destilada es un ingrediente clave para enriquecer dulces de chocolate o de fruta; también puede utilizarse en lugar de otros destilados, como el vodka.
Entre las recetas más clásicas, tenemos los crepes aromatizados con ginebra, las tortas, la masa para galletas; también el bizcocho puede «emborracharse» con ginebra destilada, para después rellenarlo con cremas, fruta y otros ingredientes. Las variantes de ginebra más aromáticas, en este caso, son incluso más adecuadas, porque crean una mixtura especial de sabores.
Una de las ginebras destiladas italianas que mejor se presta a la preparación de dulces son las Panarea Gin: las notas cítricas y afrutadas, obtenidas añadiendo infusión de naranja, limón y pomelo al destilado tradicional de cereales, trigo y bayas de enebro, permiten poner en valor el gusto de muchos productos de pastelería.
Entre los platos salados que requieren el uso de la ginebra destilada, a su vez, encontramos recetas a base de carne y pescado crudo e incluso arroces; la ginebra, además, va muy bien con algunos quesos, como el queso de cabra de Cerdeña, o como ingrediente para un aperitivo fresco y agradable.
¿Unos ejemplos? Además del clásico Gin Tonic, se puede preparar un excelente Gin Lemon, un White Lady y otros cócteles que se apartan de lo habitual, fruto de la creatividad del bartender.